Esa institución de comedores y bebedores, llamado Comité Olímpico Internacional, no se conforma con menoscabar los derechos humanos, al prohibir que los atletas puedan expresar sus opiniones políticas y religiosas en China, sino que además prohiben, demostrando lo que son, que los deportistas españoles puedan llevar crespones negros o poner la bandera a media asta por los ciento cincuenta muertos del accidente aéreo de Barajas.
Hay que comprenderlos, a esta altura de los campeonatos, después de tantas comidas y bebidas, etc. etc. etc., estos primates están al límite de la imbecilidad. Nada puede alterar los juegos, los juegos olimpicos que se están pegandos, sin correr, sin saltar y sin lanzar.
Nada de política, por supuesto, pero nunca se oyen tantos himnos políticos como en una Olimpida, ni se muestran tantas banderas, ni hay tantos Jefes de Estados, Jefes de Gobierno, ministros, reyes y princesas. El COI es una reunión de hipócritas que se lo pasan muy bien y China seguirá siendo un país donde no se respetan los derechos humanos.
El crespón negro lo propongo por el COI, ellos son los mercaderes del deporte, juegan con los deportisas y con las ilusiones de los aficionados.
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