No todos los pájaros vuelan ni todos son andalucistas. Yo prefiero a los que vuelan, son un símbolo de libertad, sobre todo los inteligentes agapornis y periquitos. Los pájaros que no vuelan son menos inteligentes, aunque ellos se crean lo contrario, pues en su andar va dejando muchas huellas. Un pájaro sin volar es una presa clara a los depredadores, es la crónica de una muerte anunciada.
En Chiclana, me lo han dicho hace una hora, se ha cumplido un nuevo paso de una también crónica anunciada, la vuelta del PSOE al sillón de la Alcaldía. La crónica esta escrita desde antes del verano, nada más que hay que analizar la trayectoria de justificaciones de unos y otros, para llegar al paso final. Antiguamente, en política, esto se llamaba crear las condiciones objetivas. La moción de censura esta cerca, esta noche María Angeles Polanco ha dado el paso que tenía que dar en el guión, se fue del cuatripartito. No hay ninguna sorpresa para mí, lo esperaba desde el mes de julio.
Lo decía esta mañana en una rueda de prensa, “que no llenen de basura la política, que presenten la moción o no de una vez”, todas estas justificaciones para presentarla me recuerda esa frase “excusatio non petita, acusatio manifesta”. Ellos mismo se acusan, ¿Cuáles son los acuerdos no escritos del nuevo pacto de gobierno que vendrá con la moción?, ellos lo sabrán. ¿Volverá a cubrir una lona el urbanismo chiclanero?.
Los andalucistas seguiremos volando, alto y con dignidad. Veremos como el tiempo pone a cada uno en su sitio, no todo vale, si se dice que todos tenemos un precio este debe ser digno, por lo menos, y en este proceso han dejado más de uno su dignidad política por los suelos, ese suelo por donde anda malamente los pájaros que no vuelan.
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