“Defendamos nuestra cultura e identidad en nuestras fiestas”
Los andalucistas vemos como se ha trasladado a la sociedad andaluza y, en particular, a la gaditana una nueva fiesta, la de Halloween, que se celebra el 31 de octubre. Una fiesta que nada tiene que ver con nuestras tradiciones, cultura y fiestas.
Los andaluces, como pueblo antiguo, tenemos fiestas para dar y tomar, desarrolladas, algunas, durante siglos y de gran diversidad, que reflejan nuestra forma de ser y de vivir. Tales son Carnavales y Semana Santa, etc, que forman parte de nuestra identidad como pueblo. Por ello, no tenemos que imitar fiestas que provienen de otros contextos culturales como, en este caso, una fiesta celta, simplemente propiciada por modas consumistas que se implantan “peguen o no peguen”.
Los gaditanos ya tenemos nuestra fiesta para disfrazarnos. Los Carnavales. Por ello, resulta absurda la incorporación de esta fiesta. Los andalucistas lamentamos que, mientras estos modos foráneos se extienden y se imitan por las buenas, no se defiendan, por otra parte, por los ciudadanos, las tradiciones que tenemos ricas en su contenido, contexto y forma.
Los andalucistas, por supuesto, no queremos prohibir nada. Cada uno es libre de festejar lo que quiera; Halloween, una fiesta hindú o fiesta maya, pero sí pedimos a los andaluces una mayor toma de conciencia sobre nuestra cultura.
Debemos ser abiertos a todo lo que nos aporta, pero imitar por imitar no lo necesitamos. A los andalucistas sí nos preocupa que en ciertos centros educativos se promocionen estos festejos, ayudándolos a extenderse. Es anacrónico que un centro de enseñanza predique elementos de colonialismo cultural en vez de defender los valores de nuestra tierra, nuestra cultura y tradición.
Los andalucistas vemos como se ha trasladado a la sociedad andaluza y, en particular, a la gaditana una nueva fiesta, la de Halloween, que se celebra el 31 de octubre. Una fiesta que nada tiene que ver con nuestras tradiciones, cultura y fiestas.
Los andaluces, como pueblo antiguo, tenemos fiestas para dar y tomar, desarrolladas, algunas, durante siglos y de gran diversidad, que reflejan nuestra forma de ser y de vivir. Tales son Carnavales y Semana Santa, etc, que forman parte de nuestra identidad como pueblo. Por ello, no tenemos que imitar fiestas que provienen de otros contextos culturales como, en este caso, una fiesta celta, simplemente propiciada por modas consumistas que se implantan “peguen o no peguen”.
Los gaditanos ya tenemos nuestra fiesta para disfrazarnos. Los Carnavales. Por ello, resulta absurda la incorporación de esta fiesta. Los andalucistas lamentamos que, mientras estos modos foráneos se extienden y se imitan por las buenas, no se defiendan, por otra parte, por los ciudadanos, las tradiciones que tenemos ricas en su contenido, contexto y forma.
Los andalucistas, por supuesto, no queremos prohibir nada. Cada uno es libre de festejar lo que quiera; Halloween, una fiesta hindú o fiesta maya, pero sí pedimos a los andaluces una mayor toma de conciencia sobre nuestra cultura.
Debemos ser abiertos a todo lo que nos aporta, pero imitar por imitar no lo necesitamos. A los andalucistas sí nos preocupa que en ciertos centros educativos se promocionen estos festejos, ayudándolos a extenderse. Es anacrónico que un centro de enseñanza predique elementos de colonialismo cultural en vez de defender los valores de nuestra tierra, nuestra cultura y tradición.
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