jueves, 1 de enero de 2009

PROPOSITO DE AÑO NUEVO

Una de las cosas propias del día uno de enero, es establecer un serie de propositos para cambiar a mejor. Ejemplo común es ponerse a dieta para perder el exeso de peso, dieta que generalmente no llega siquiera al roscón de reyes, o dejar de fumar lo cual se deja para el día dos de enero y así sucesivamente hasta el próximo uno de enero.
Yo este año me he hecho un proposito diferente, aprender y enseñar. Cada día me doy cuenta que necesito conocer y aprender más cosas y de más gente, quiero absorber nuevos saberes, pero a la vez no quiero que queden para mí de forma egoísta, quiero extenderlos. Todos necesitamos una sociedad más educada y más culta, para cualquier faceta de la vida, empezando por la salud o terminando como realizar algún deporte. ¿Como voy a explicar andalucismo sino hay unos mínimos conocimientos de historia y de cultura de nuestra tierra o e política?, así en todo, por ello será mi público proposito. Los privados me los quedo guardados.
Poema Jardín de Invierno
de Pablo Neruda

Llega el invierno. Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.
Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.
Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.
Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.
Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.
La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.
Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.

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